Tipología victimal doctrinaria de Mendelsohn así como de Von Henting.

 

Imagen #1: Victimología, Tipos De Víctimas Y Delincuencia (Araos Díaz, 2018)

En la imagen anterior puede representar a la víctima y como está se siente al pasar por un hecho así y es que en el vasto universo de la Victimología, resulta imprescindible sumergirse en las intricadas tipologías victimales que desempeñan un papel trascendental en la clasificación y comprensión de las experiencias de aquellos que han sido afectados, por lo tanto, nos adentraremos en las tipologías doctrinarias propuestas por figuras destacadas como Benjamin Mendelsohn, Hans von Hentig, Neuman y los autores Sellin y Wolfgang; el enfoque crítico que abordaremos no solo tiene como objetivo descifrar las contribuciones significativas que estas clasificaciones han brindado al campo de la Victimología, sino también discernir las limitaciones inherentes que podrían abrir la puerta a perspectivas más holísticas y contextualizadas.

Tipología Victimológica de Mendelsohn: Desglose de las Víctimas

Benjamin Mendelsohn, reconocido como un pionero en el campo de la Victimología, nos legó una tipología que desglosa a las víctimas en tres categorías fundamentales: la víctima completamente inocente, la víctima menos que completamente inocente y la víctima más que completamente inocente; desde una perspectiva propositiva, esta clasificación resalta la importancia de reconocer la diversidad de las experiencias victimológicas, abogando por evitar generalizaciones simplistas que puedan distorsionar la comprensión del fenómeno; más sin embargo, al analizar críticamente esta tipología, surge la necesidad de cuestionar su estática categorización, ya que no considera adecuadamente las dinámicas cambiantes de las circunstancias que rodean a la víctima.

La propuesta de Mendelsohn, sin duda, representa un avance significativo al reconocer que las víctimas no son un grupo homogéneo, sino que exhiben una diversidad de características y circunstancias y la inclusión de categorías como "la víctima menos que completamente inocente" y "la víctima más que completamente inocente" subraya la complejidad inherente a las experiencias victimológicas y desafía la tendencia a simplificar la narrativa de la victimización.

Desde una perspectiva propositiva, esta tipología aboga por una visión más matizada de las víctimas, fomentando la comprensión de que la inocencia o culpabilidad de una persona no puede ser evaluada de manera unidimensional, lo que invita a considerar la interacción entre la víctima y el perpetrador, reconociendo que la dinámica puede ser fluida y compleja, alejándose de las dicotomías simplistas que podrían limitar la comprensión del fenómeno.

Sin embargo, al abordar críticamente la propuesta de Mendelsohn, surgen interrogantes respecto a la rigidez de estas categorías, esto debido a que la estática clasificación podría no reflejar de manera precisa la realidad cambiante de las circunstancias que rodean a una víctima, la vida y las experiencias de una persona no son estáticas, y la victimización no puede ser encapsulada de manera definitiva en categorías fijas, por lo tanto esta limitación podría potencialmente dar lugar a interpretaciones simplistas y a una falta de flexibilidad al abordar casos específicos. También es necesario considerar que la clasificación propuesta por Mendelsohn podría correr el riesgo de perpetuar estigmatizaciones al asignar etiquetas estáticas a las víctimas, ya que en la práctica, las personas pueden evolucionar, aprender y adaptarse a sus circunstancias, lo que podría desafiar la categorización inicial, por tanto la realidad de la victimización puede estar marcada por cambios dinámicos, y una tipología estática podría pasar por alto esta realidad, limitando la capacidad de comprensión y empatía hacia las víctimas.

Por tanto, es vital reconocer que las circunstancias que rodean a una víctima no se limitan únicamente a la relación con el perpetrador, las estructuras sociales, las desigualdades económicas y las dinámicas de poder también desempeñan un papel crucial en la creación de condiciones propicias para la victimización y el integrar estos elementos en la comprensión de la experiencia victimológica permite una visión más completa y contextualizada, superando las limitaciones de una clasificación estática.

En la búsqueda de un enfoque más integral, es crucial adoptar una mentalidad flexible que reconozca la complejidad y la variabilidad de las experiencias victimológicas, lo que implica no solo considerar la relación víctima-victimario, sino también examinar las condiciones sociales y estructurales que contribuyen a la vulnerabilidad de ciertos individuos.

Tipología de Von Hentig: Factores y Tipos de Víctimas

Hans von Hentig, nos legó una perspectiva única al proponer una tipología que se basa en factores vinculados tanto a la víctima como al delincuente, dicho enfoque, que categoriza a las víctimas según características como la provocación, la participación voluntaria y la precipitación, busca arrojar luz sobre las complejas interacciones entre quienes sufren un delito y aquellos que lo perpetran, al explorar esta clasificación, se revela su capacidad para ofrecer una visión más dinámica de la victimización, reconociendo la influencia de factores contextuales.

La propuesta de Von Hentig representa un paso significativo hacia la comprensión holística de la victimización al considerar elementos más allá de la simple relación entre víctima y delincuente y al categorizar a las víctimas según la provocación, la participación voluntaria y la precipitación subraya la complejidad de las dinámicas involucradas en los actos delictivos, este enfoque analítico busca ir más allá de una visión estática de la víctima y del delincuente, reconociendo la importancia de los contextos y las circunstancias que rodean el evento.

Desde una perspectiva propositiva, esta tipología nos insta a considerar el papel activo de la víctima en la dinámica del crimen, en donde la provocación y la participación voluntaria son aspectos que rompen con la idea tradicional de la víctima pasiva, permitiéndonos comprender mejor la complejidad de las relaciones humanas en el contexto de la victimización; este enfoque, en lugar de estigmatizar a la víctima, busca comprender las motivaciones y acciones que pueden contribuir a su vulnerabilidad.

No obstante, es necesario cuestionar la limitación de esta tipología al no abordar adecuadamente los factores sistémicos y estructurales que subyacen en la victimización, ya que si bien es valioso destacar la participación activa de la víctima, no podemos pasar por alto el papel de las desigualdades sociales, económicas y políticas que crean un terreno propicio para la ocurrencia de delitos. Desde una perspectiva analítica más profunda,  la falta de énfasis en los factores sistémicos podría limitar la capacidad de la tipología de Von Hentig para abordar la raíz de la victimización en la sociedad contemporánea, la participación voluntaria de la víctima, por ejemplo, puede estar influenciada por condiciones socioeconómicas precarias que limitan las opciones disponibles e ignorar estos factores estructurales podría conducir a una comprensión incompleta de las causas subyacentes de la victimización y, por ende, a enfoques de prevención y intervención menos efectivos.

Para fortalecer la posición propositiva de Von Hentig, es esencial incorporar una mirada más amplia que integre tanto la perspectiva individual como la estructural, ya que una aproximación más completa a la victimización debe reconocer la interconexión entre las acciones individuales y las fuerzas sociales que moldean esas acciones, lo que implica no solo considerar la provocación o la participación voluntaria de la víctima, sino también examinar críticamente las condiciones sistémicas que pueden predisponer a ciertos individuos a situaciones de riesgo.

Tipología de Neuman

Neuman, no solo analiza la conducta delictiva desde un enfoque clínico, sino que también se aventura en las intricadas conexiones sociales y psicológicas que subyacen en cada caso, él nos presenta en su tipología que no solo examina la naturaleza de las víctimas, sino que también teje una red de comprensión alrededor de los factores de riesgo y el entorno social.

La contribución victimal, un concepto central en la obra de Neuman, emerge como una pieza clave en el rompecabezas criminológico, donde no solo se sumerge en el análisis de los perpetradores, sino que arroja luz sobre cómo las víctimas contribuyen, consciente o inconscientemente, al desarrollo del delito, esta mirada bidireccional ofrece una perspectiva más completa y equilibrada, también este autor clasifica a las víctimas en tres categorías distintas, cada una intrincadamente entrelazada con el contexto social del hecho delictivo. En primer lugar, las víctimas individuales, cuyas experiencias personales y vulnerabilidades específicas desempeñan un papel crucial en su participación en el crimen, lo que nos insta a mirar más allá de la superficie, reconociendo que cada individuo lleva consigo una historia única que influye en su papel como víctima; más sin embargo, aunque no se menciona, aquí también entran en juego las víctimas de homicidios, quienes pueden clasificarse tanto como víctimas primarias como secundarias; en primer lugar, las víctimas primarias son aquellas directamente afectadas por el acto homicida y posteriormente, los familiares o la comunidad en la que se llevó a cabo el homicidio se consideran víctimas secundarias, ya que experimentan las repercusiones de manera indirecta, pero no menos significativa, a continuación veremos la noticia redactada por el periodista Ulloa (2024), el cual habla del primer homicidio en nuestro país, el cual al leerlo reúne estas características recién mencionadas:


Las víctimas familiares, como segunda categoría, amplifican la trama social de la conducta delictiva, donde la influencia poderosa de los lazos familiares en la formación de las experiencias individuales, haciendo hincapié en que el entorno familiar puede ser tanto un factor de protección como un caldo de cultivo para el riesgo delictivo.

La tercera categoría, víctimas de la sociedad o del sistema social, amplía aún más el enfoque de Neuman, aquí, la atención se desplaza hacia las estructuras y dinámicas sociales que pueden propiciar la victimización, donde al reconocer la contribución de los sistemas sociales a los orígenes del crimen, podemos abordar no solo las manifestaciones individuales, sino también las raíces sistémicas de la conducta delictiva.

Tipología de Sellin y Wolfgang: Víctimas Primarias, Secundarias y Terciaria.

La tipología de Sellin y Wolfgang, que divide a las víctimas en primarias, secundarias y terciarias, ofrece una visión penetrante que va más allá de la superficie del acto criminal. La víctima primaria, según estos autores, es aquella directamente afectada por la acción delictiva. En un primer vistazo, esta definición puede parecer evidente, pero desentrañar sus implicaciones revela una complejidad subyacente. ¿Cómo se manifiesta realmente el impacto en la vida de la víctima primaria? ¿Cuáles son las secuelas a corto y largo plazo? Al explorar estas interrogantes, emergen matices emocionales y psicológicos que proporcionan una visión más completa de la experiencia de la víctima.

La tipología no se detiene ahí; nos introduce en el ámbito de las víctimas secundarias y estas son individuos o grupos que, aunque no experimentan directamente el acto delictivo, se ven afectados de manera colateral, en este punto, se despliega una red de consecuencias que abarcan desde el entorno familiar hasta la comunidad en general, la conectividad de las víctimas secundarias con la víctima primaria desentraña una red de relaciones e interdependencias que amplifica el impacto del crimen en la sociedad.

La tercera categoría, las víctimas terciarias, las cuales son las instituciones o la sociedad en su conjunto, que experimentan las secuelas indirectas del delito. ¿Cómo afecta un crimen a la confianza en las instituciones gubernamentales o a la percepción de seguridad en una comunidad? La comprensión de estas repercusiones sistémicas es esencial para diseñar estrategias de prevención y rehabilitación que aborden no solo las víctimas directas, sino también las ramificaciones más amplias que reverberan a través de la sociedad.

Referencias Bibliográficas

Imagen #1. Araos Díaz, C. (2018, 18 febrero).Victimología, Tipos De Víctimas Y Delincuencia. Recuperado de https://cristianaraos.com/2011/02/13/victimologia-tipos-de-victimas-y-psicologia-forense-por-cristian-araos-diaz/  

Cervantes Lugo, V. A., & Caba Flores, D. S. (2020). Victimología Básica. Recuperado de http://revista.cleu.edu.mx/new/descargas/2001/Articulo10_civtimologia_basica.pdf

Jarque  Llamazares, L. (2007a). DESARROLLO DEL TEMA 2: Recuperado de https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/2356/1/TEMA_2_on_line.pdf

Rodríguez Manzanera, L. (2002). Victimologia estudio de la victima. Recuperado de https://1library.co/document/yjmm73ky-151594059-victimologia-luis-rodriguez-manzanera.html

Ulloa, A. (2024, 3 enero). Limón registra primer asesinato de 2024. Recuperado de https://www.diarioextra.com/Noticia/detalle/510529/lim-n-registra-primer-asesinato-de-2024 



Comentarios