La imagen anterior, nos hace preguntarnos que realmente entendemos por victimología o víctima, que la conforma o en que se basa, bueno, como disciplina en constante evolución, está ha experimentado un fascinante desarrollo a lo largo del tiempo, influenciada por diversas corrientes que han moldeado nuestra percepción de la victimización, que van desde la visión clásica centrada en el delincuente hasta enfoques más críticos y constructivistas, la evolución de la Victimología refleja nuestra comprensión en constante transformación de las víctimas y sus vivencias; los autores Martínez, Cuesta Arzamendi, Mayordomo Rodrigo y Pérez Machío (s. f.) y Hernández Pérez (2011) nos habla de las corrientes positivista, crítica y constructivista, según las lecturas de ellos podemos decir lo siguiente de dichas corrientes:
Corrientes
de la Victimología: Un Viaje a Través de Perspectivas Cambiantes
1. Victimología
Tradicional
La corriente tradicional
se destacó inicialmente por centrarse en el delincuente, relegando a la víctima
a un papel secundario y aunque históricamente relevante, este enfoque carecía
de empatía hacia las experiencias de quienes sufrían las consecuencias de los
actos delictivos, lo que señala la insuficiencia de esta perspectiva al
marginar el sufrimiento de las víctimas, limitando la capacidad de la
Victimología para comprender la complejidad de la victimización.
Con lo dicho no se busca
desestimar la importancia histórica de la corriente tradicional, sino ver la
evolución que ha tenido hacia enfoques más comprensivos, donde se destaca la
necesidad de transitar hacia perspectivas que consideren la realidad
multifacética de la victimización, reconociendo las experiencias de las
víctimas como fundamentales en el análisis criminológico.
2. Victimología
Positivista
Este modelo consensual
llamado victimología positivista, es el que pinta a la sociedad como una
estructura integrada y robusta, donde los valores prevalecientes se erigen como
su cimiento sólido; y que en este contexto, la ley se erige como el reflejo del
sentir colectivo de todos los miembros de la sociedad, donde su función
trasciende el mero marco normativo; y más bien, actúa como un escudo protector
universal contra la victimización, siendo una manifestación tangible de la
unidad social, sirviendo a todos de manera equitativa. Aquí, la víctima se
presenta como un sujeto pasivo del delito, una figura que sufre las
consecuencias de la transgresión, mientras que aquellos individuos que no se alinean
con el consenso social establecido son objeto de criminalización por parte de
la ley.
Este enfoque, aunque
arraigado en una estructura aparentemente cohesionada, no está exento de
críticas y es que la perspectiva positivista, al concebir la sociedad como un
ente homogéneo y cohesionado, tiende a obviar las dinámicas y tensiones
internas que subyacen en su seno, donde la realidad social es intrínsecamente
compleja, con diversas voces y perspectivas que no siempre convergen en un
consenso unánime.
Desde un punto de vista
más crítico, podríamos cuestionar la uniformidad que el positivismo proyecta
sobre la ley. ¿Realmente representa de manera equitativa los intereses y
necesidades de todos los estratos sociales? La victimización, vista desde esta
óptica, puede ser interpretada como un fenómeno más matizado y contextual,
donde ciertos grupos pueden quedar desprotegidos o, peor aún, marginados por
las leyes que supuestamente buscan salvaguardar a la sociedad en su totalidad.
La victimología, bajo la
sombra del positivismo, podría encontrarse limitada en su capacidad para
abordar la diversidad de experiencias y realidades que las víctimas enfrentan, ya
que, al considerar a la víctima como un sujeto pasivo, se corre el riesgo de
pasar por alto el entramado de factores sociales, económicos y culturales que
contribuyen a la victimización.
3. Victimología Crítica
Este es un enfoque que se distancia del
consenso para adentrarse en el terreno conflictivo de las diferencias sociales
y los choques culturales; en este modelo, se reconocen las diversas facciones
de la sociedad, cada una con sus propios valores, intereses y visiones del
mundo, entendiendo que estos grupos no simplemente coexisten, sino que compiten
por el poder y es aquí, donde la ley deja de ser la figura imparcial que vela
por el bienestar general y más bien, se convierte en un instrumento que
defiende los intereses de aquellos que ya ostentan el poder, la neutralidad se
desvanece, y en su lugar, se erigen barreras que protegen los deseos y
privilegios de los sectores más poderosos, dejando al resto de la sociedad a
merced de sus caprichos.
Este enfoque crítico no
titubea al señalar al Estado como el principal actor en el juego de la
victimización, la maquinaria estatal, en lugar de ser un protector imparcial,
se revela como un perpetrador potencial de violaciones a los derechos humanos y
es aquí donde radica la esencia del conflicto: el poder del Estado, utilizado
de manera desigual, se convierte en una fuente primordial de victimización y
desigualdad.
No obstante, el paradigma
crítico no se detiene en la denuncia; más bien, propone una transformación
radical en las estructuras sociales, teniendo una visión que es clara: para
evitar la victimización y salvaguardar los derechos humanos, es necesario
desmontar y reconstruir las estructuras que perpetúan la desigualdad. Planteando
la urgente necesidad de un cambio estructural que coloque la equidad y la
justicia en el centro de la agenda social, esto ha dado paso a una evolución en
el concepto de víctima, donde ya no se limita a la visión pasiva del individuo
afectado por un delito, sino que se amplía para abarcar a aquellos afectados
por las injusticias sistémicas. La victimología, gracias a esta perspectiva,
expande sus horizontes de investigación y acción, reconociendo que la
victimización va más allá de los actos delictivos individuales, involucrando
también las estructuras sociales que perpetúan la opresión.
En resumen, el paradigma
crítico ofrece una mirada penetrante y desafiante a la criminología, que no
solo identifica las grietas en el sistema, sino que propone una ruta clara
hacia un cambio significativo; siendo un llamado a la acción, a cuestionar el
status quo y a trabajar activamente hacia la construcción de una sociedad más
justa, donde la ley no sea un instrumento de opresión, sino un guardián genuino
de los derechos y la equidad para todos.
4. Victimología
Constructivista
La Victimología realista
o constructivista, los autores en su lectura Martínez, Cuesta Arzamendi,
Mayordomo Rodrigo y Pérez Machío (s. f.) mencionan la propuesta de
Walklate, la cual indica que la victimologia realista os constructivista es
influenciada por la Criminología realista de izquierdas, la cual utiliza
encuestas locales de victimización con un enfoque explicativo, superando la
mera descripción.
Ahora esta corriente al encontrar su impulso en encuestas de victimización locales, inicialmente en el Reino Unido, destacando la medición del sentimiento de inseguridad, la preocupación por la democratización policial y la protección de grupos vulnerables, la noción de vulnerabilidad se entrelaza con la idea de victimización múltiple o revictimización, conectándose con la incidencia, prevalencia y concentración delictivas, siendo crucial comprender estos conceptos en el diseño de programas policiales efectivos de reducción de la criminalidad, especialmente en el ámbito de la prevención situacional, donde los mapas de victimización desempeñan un papel vital; por tanto la Victimología realista se nutre de modelos teóricos basados en la oportunidad y la elección racional, yendo más allá de las variables sociodemográficas para explorar cuestiones estructurales que influyen en la victimización.
La teoría del estilo de
vida, impulsada por Hindelang, Gottfredson y Garofalo, sostiene que la
probabilidad de ser víctima se relaciona con la exposición a lugares y horarios
de riesgo, así como con las asociaciones con individuos potencialmente infractores.
Por otro lado, la teoría de las actividades rutinarias de Cohen y Felson
destaca la convergencia en el espacio-tiempo de un delincuente motivado, una
víctima apropiada y la ausencia de control social como elementos clave en la
probabilidad del delito.
Hoy, estos modelos
teóricos encuentran eco en la Criminología ambiental, donde se enfatizan los
factores geográficos y espaciales, lo que se traduce en la proliferación de
mapas que visualizan lugares de victimización y concentración delictiva,
demostrando cómo la teoría se conecta con la práctica en la búsqueda de
estrategias efectivas para abordar la complejidad de la victimización en nuestras
comunidades.
Modelo Explicativo de la
Precariedad del Conocimiento sobre la Victimización Oculta: Desvelando Sombras
Inmersos en el fascinante
terreno de la Victimología, nos topamos con el enigma persistente de la
victimización oculta, aquella que yace en las sombras de la no notificación y
el desconocimiento, el abordar este desafío intrínseco requiere desplegar el
modelo explicativo de la precariedad del conocimiento, un marco conceptual que
destaca las barreras que obstaculizan una comprensión completa de la verdadera
magnitud y diversidad de las experiencias victimizadoras.
Desde una mirada
analítica, nos sumergimos en la identificación de factores cruciales que tejen
una red de obstáculos alrededor de la victimización oculta, como el temor a
represalias, la desconfianza arraigada en el sistema de justicia, la
estigmatización que proyecta sombras sobre las víctimas y la falta de
conciencia generalizada emergen como barreras fundamentales y cada uno de estos
elementos contribuye a la opacidad que rodea a la victimización no reportada,
complicando aún más el ya intrincado rompecabezas de la comprensión
victimológica.
El temor a represalias,
alimentado por la percepción de vulnerabilidad, paraliza a las víctimas,
impidiendo la denuncia de los actos delictivos sufridos, la desconfianza en el
sistema de justicia, producto de experiencias pasadas o percepciones de
ineficacia, actúa como un muro que separa a las víctimas del proceso de
denuncia, la estigmatización, una sombra oscura que se cierne sobre las
víctimas, se convierte en un poderoso inhibidor, donde el miedo al juicio
social y las consecuencias sociales adversas disuaden a las víctimas de salir a
la luz y finalmente, la falta generalizada de conciencia sobre la diversidad de
formas de victimización contribuye al velo que cubre gran parte de estas
experiencias, relegándolas al silencio y la oscuridad.
Así mismo, se reconoce
que la comprensión de la victimización oculta va más allá de la mera
identificación de casos no reportados; implica desentrañar las complejas capas
que envuelven el fenómeno, la adopción de medidas para mitigar el temor a
represalias implica crear entornos seguros y confidenciales para las víctimas,
fomentar la confianza en el sistema de justicia requiere reformas que
garanticen la transparencia, la empatía y la eficacia, combatir la
estigmatización exige una campaña educativa que destierre mitos y promueva la
empatía y el apoyo hacia las víctimas, generar conciencia sobre la diversidad
de experiencias victimológicas implica programas educativos y de
sensibilización que desmonten las nociones preconcebidas y amplíen la
comprensión colectiva.
Este análisis nos sumerge
en la urgencia de abordar las causas fundamentales de la victimización oculta,
donde se realice la identificación precisa de las barreras que logre permitir
la formulación de estrategias específicas y enfocadas, también plantear la
necesidad de políticas que no solo promuevan la denuncia, sino que también
aborden las condiciones subyacentes que obstaculizan este proceso.
Referencias
Bibliográficas
Equipo de Expertos en Jurídico de la Universidad Internacional de Valencia. (2023, 22 noviembre). Todo lo que debes saber sobre la victimología. Recuperado de https://www.universidadviu.com/int/actualidad/nuestros-expertos/todo-lo-que-debes-saber-sobre-la-victimologia
Hernández Pérez, N. L. (2011, mayo). Victimología. Recuperado de https://aprende.uned.ac.cr/mod/folder/view.php?id=45953
Martínez, G. V., Cuesta Arzamendi, J. L., Mayordomo Rodrigo, V., & Pérez Machío, A. I. (s. f.). VICTIMOLOGÍA: Un acercamiento a través de sus conceptos fundamentales como herramientas de comprensión e intervención. Recuperado de https://aprende.uned.ac.cr/mod/folder/view.php?id=45953
Imagen #1. Rey Rosa, J. (2022, 15 junio). La Victimología. ¿Qué Es? A cargo de José Rey. Recuperado de https://adefinitivas.com/ademas/la-victimologia-que-es-a-cargo-de-jose-rey/
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