Clasificación de la Victimología (tradicional, positivista, crítica y constructivista).

 

Imagen #1: La Victimología. ¿Qué Es? (Rey Rosa, 2022)

La imagen anterior, nos hace preguntarnos que realmente entendemos por victimología o víctima, que la conforma o en que se basa, bueno, como disciplina en constante evolución, está ha experimentado un fascinante desarrollo a lo largo del tiempo, influenciada por diversas corrientes que han moldeado nuestra percepción de la victimización, que van desde la visión clásica centrada en el delincuente hasta enfoques más críticos y constructivistas, la evolución de la Victimología refleja nuestra comprensión en constante transformación de las víctimas y sus vivencias; los autores Martínez, Cuesta Arzamendi, Mayordomo Rodrigo y Pérez Machío (s. f.) y Hernández Pérez (2011) nos habla de las corrientes positivista, crítica y constructivista, según las lecturas de ellos podemos decir lo siguiente de dichas corrientes:

Corrientes de la Victimología: Un Viaje a Través de Perspectivas Cambiantes

1. Victimología Tradicional

La corriente tradicional se destacó inicialmente por centrarse en el delincuente, relegando a la víctima a un papel secundario y aunque históricamente relevante, este enfoque carecía de empatía hacia las experiencias de quienes sufrían las consecuencias de los actos delictivos, lo que señala la insuficiencia de esta perspectiva al marginar el sufrimiento de las víctimas, limitando la capacidad de la Victimología para comprender la complejidad de la victimización.

Con lo dicho no se busca desestimar la importancia histórica de la corriente tradicional, sino ver la evolución que ha tenido hacia enfoques más comprensivos, donde se destaca la necesidad de transitar hacia perspectivas que consideren la realidad multifacética de la victimización, reconociendo las experiencias de las víctimas como fundamentales en el análisis criminológico.

2. Victimología Positivista

Este modelo consensual llamado victimología positivista, es el que pinta a la sociedad como una estructura integrada y robusta, donde los valores prevalecientes se erigen como su cimiento sólido; y que en este contexto, la ley se erige como el reflejo del sentir colectivo de todos los miembros de la sociedad, donde su función trasciende el mero marco normativo; y más bien, actúa como un escudo protector universal contra la victimización, siendo una manifestación tangible de la unidad social, sirviendo a todos de manera equitativa. Aquí, la víctima se presenta como un sujeto pasivo del delito, una figura que sufre las consecuencias de la transgresión, mientras que aquellos individuos que no se alinean con el consenso social establecido son objeto de criminalización por parte de la ley.

Este enfoque, aunque arraigado en una estructura aparentemente cohesionada, no está exento de críticas y es que la perspectiva positivista, al concebir la sociedad como un ente homogéneo y cohesionado, tiende a obviar las dinámicas y tensiones internas que subyacen en su seno, donde la realidad social es intrínsecamente compleja, con diversas voces y perspectivas que no siempre convergen en un consenso unánime.

Desde un punto de vista más crítico, podríamos cuestionar la uniformidad que el positivismo proyecta sobre la ley. ¿Realmente representa de manera equitativa los intereses y necesidades de todos los estratos sociales? La victimización, vista desde esta óptica, puede ser interpretada como un fenómeno más matizado y contextual, donde ciertos grupos pueden quedar desprotegidos o, peor aún, marginados por las leyes que supuestamente buscan salvaguardar a la sociedad en su totalidad.

La victimología, bajo la sombra del positivismo, podría encontrarse limitada en su capacidad para abordar la diversidad de experiencias y realidades que las víctimas enfrentan, ya que, al considerar a la víctima como un sujeto pasivo, se corre el riesgo de pasar por alto el entramado de factores sociales, económicos y culturales que contribuyen a la victimización.

3. Victimología Crítica

Este es un enfoque que se distancia del consenso para adentrarse en el terreno conflictivo de las diferencias sociales y los choques culturales; en este modelo, se reconocen las diversas facciones de la sociedad, cada una con sus propios valores, intereses y visiones del mundo, entendiendo que estos grupos no simplemente coexisten, sino que compiten por el poder y es aquí, donde la ley deja de ser la figura imparcial que vela por el bienestar general y más bien, se convierte en un instrumento que defiende los intereses de aquellos que ya ostentan el poder, la neutralidad se desvanece, y en su lugar, se erigen barreras que protegen los deseos y privilegios de los sectores más poderosos, dejando al resto de la sociedad a merced de sus caprichos.

Este enfoque crítico no titubea al señalar al Estado como el principal actor en el juego de la victimización, la maquinaria estatal, en lugar de ser un protector imparcial, se revela como un perpetrador potencial de violaciones a los derechos humanos y es aquí donde radica la esencia del conflicto: el poder del Estado, utilizado de manera desigual, se convierte en una fuente primordial de victimización y desigualdad.

No obstante, el paradigma crítico no se detiene en la denuncia; más bien, propone una transformación radical en las estructuras sociales, teniendo una visión que es clara: para evitar la victimización y salvaguardar los derechos humanos, es necesario desmontar y reconstruir las estructuras que perpetúan la desigualdad. Planteando la urgente necesidad de un cambio estructural que coloque la equidad y la justicia en el centro de la agenda social, esto ha dado paso a una evolución en el concepto de víctima, donde ya no se limita a la visión pasiva del individuo afectado por un delito, sino que se amplía para abarcar a aquellos afectados por las injusticias sistémicas. La victimología, gracias a esta perspectiva, expande sus horizontes de investigación y acción, reconociendo que la victimización va más allá de los actos delictivos individuales, involucrando también las estructuras sociales que perpetúan la opresión.

En resumen, el paradigma crítico ofrece una mirada penetrante y desafiante a la criminología, que no solo identifica las grietas en el sistema, sino que propone una ruta clara hacia un cambio significativo; siendo un llamado a la acción, a cuestionar el status quo y a trabajar activamente hacia la construcción de una sociedad más justa, donde la ley no sea un instrumento de opresión, sino un guardián genuino de los derechos y la equidad para todos.

4. Victimología Constructivista

La Victimología realista o constructivista, los autores en su lectura Martínez, Cuesta Arzamendi, Mayordomo Rodrigo y Pérez Machío (s. f.) mencionan la propuesta de Walklate, la cual indica que la victimologia realista os constructivista es influenciada por la Criminología realista de izquierdas, la cual utiliza encuestas locales de victimización con un enfoque explicativo, superando la mera descripción.

Ahora esta corriente al encontrar su impulso en encuestas de victimización locales, inicialmente en el Reino Unido, destacando la medición del sentimiento de inseguridad, la preocupación por la democratización policial y la protección de grupos vulnerables, la noción de vulnerabilidad se entrelaza con la idea de victimización múltiple o revictimización, conectándose con la incidencia, prevalencia y concentración delictivas, siendo crucial comprender estos conceptos en el diseño de programas policiales efectivos de reducción de la criminalidad, especialmente en el ámbito de la prevención situacional, donde los mapas de victimización desempeñan un papel vital; por tanto la Victimología realista se nutre de modelos teóricos basados en la oportunidad y la elección racional, yendo más allá de las variables sociodemográficas para explorar cuestiones estructurales que influyen en la victimización.

La teoría del estilo de vida, impulsada por Hindelang, Gottfredson y Garofalo, sostiene que la probabilidad de ser víctima se relaciona con la exposición a lugares y horarios de riesgo, así como con las asociaciones con individuos potencialmente infractores. Por otro lado, la teoría de las actividades rutinarias de Cohen y Felson destaca la convergencia en el espacio-tiempo de un delincuente motivado, una víctima apropiada y la ausencia de control social como elementos clave en la probabilidad del delito.

Hoy, estos modelos teóricos encuentran eco en la Criminología ambiental, donde se enfatizan los factores geográficos y espaciales, lo que se traduce en la proliferación de mapas que visualizan lugares de victimización y concentración delictiva, demostrando cómo la teoría se conecta con la práctica en la búsqueda de estrategias efectivas para abordar la complejidad de la victimización en nuestras comunidades.

Modelo Explicativo de la Precariedad del Conocimiento sobre la Victimización Oculta: Desvelando Sombras

Inmersos en el fascinante terreno de la Victimología, nos topamos con el enigma persistente de la victimización oculta, aquella que yace en las sombras de la no notificación y el desconocimiento, el abordar este desafío intrínseco requiere desplegar el modelo explicativo de la precariedad del conocimiento, un marco conceptual que destaca las barreras que obstaculizan una comprensión completa de la verdadera magnitud y diversidad de las experiencias victimizadoras.

Desde una mirada analítica, nos sumergimos en la identificación de factores cruciales que tejen una red de obstáculos alrededor de la victimización oculta, como el temor a represalias, la desconfianza arraigada en el sistema de justicia, la estigmatización que proyecta sombras sobre las víctimas y la falta de conciencia generalizada emergen como barreras fundamentales y cada uno de estos elementos contribuye a la opacidad que rodea a la victimización no reportada, complicando aún más el ya intrincado rompecabezas de la comprensión victimológica.

El temor a represalias, alimentado por la percepción de vulnerabilidad, paraliza a las víctimas, impidiendo la denuncia de los actos delictivos sufridos, la desconfianza en el sistema de justicia, producto de experiencias pasadas o percepciones de ineficacia, actúa como un muro que separa a las víctimas del proceso de denuncia, la estigmatización, una sombra oscura que se cierne sobre las víctimas, se convierte en un poderoso inhibidor, donde el miedo al juicio social y las consecuencias sociales adversas disuaden a las víctimas de salir a la luz y finalmente, la falta generalizada de conciencia sobre la diversidad de formas de victimización contribuye al velo que cubre gran parte de estas experiencias, relegándolas al silencio y la oscuridad.

Así mismo, se reconoce que la comprensión de la victimización oculta va más allá de la mera identificación de casos no reportados; implica desentrañar las complejas capas que envuelven el fenómeno, la adopción de medidas para mitigar el temor a represalias implica crear entornos seguros y confidenciales para las víctimas, fomentar la confianza en el sistema de justicia requiere reformas que garanticen la transparencia, la empatía y la eficacia, combatir la estigmatización exige una campaña educativa que destierre mitos y promueva la empatía y el apoyo hacia las víctimas, generar conciencia sobre la diversidad de experiencias victimológicas implica programas educativos y de sensibilización que desmonten las nociones preconcebidas y amplíen la comprensión colectiva.

Este análisis nos sumerge en la urgencia de abordar las causas fundamentales de la victimización oculta, donde se realice la identificación precisa de las barreras que logre permitir la formulación de estrategias específicas y enfocadas, también plantear la necesidad de políticas que no solo promuevan la denuncia, sino que también aborden las condiciones subyacentes que obstaculizan este proceso.

Referencias Bibliográficas

Equipo de Expertos en Jurídico de la Universidad Internacional de Valencia. (2023, 22 noviembre). Todo lo que debes saber sobre la victimología. Recuperado de https://www.universidadviu.com/int/actualidad/nuestros-expertos/todo-lo-que-debes-saber-sobre-la-victimologia  

Hernández Pérez, N. L. (2011, mayo). Victimología. Recuperado de https://aprende.uned.ac.cr/mod/folder/view.php?id=45953

Martínez, G. V., Cuesta Arzamendi, J. L., Mayordomo Rodrigo, V., & Pérez Machío, A. I. (s. f.). VICTIMOLOGÍA: Un acercamiento a través de sus conceptos fundamentales como herramientas de comprensión e intervención. Recuperado de https://aprende.uned.ac.cr/mod/folder/view.php?id=45953

Imagen #1. Rey Rosa, J. (2022, 15 junio). La Victimología. ¿Qué Es? A cargo de José Rey. Recuperado de https://adefinitivas.com/ademas/la-victimologia-que-es-a-cargo-de-jose-rey/

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